El Fandango Fronterizo es un evento anual en el cual se reunen músicos de ambos lados de la frontera Tijuana-San Diego para tocar y compartir la música del Son Jarocho, música campesina del sur de Veracruz. El Fandango se realiza por el lado de Estados Unidos en el Friendship Park y en Tijuana en el Faro de Playas, donde la valla fronteriza entre Estados Unidos y México llega a tocar el Océano Pacífico.
El Fandango Fronterizo es un evento símbolico. Intentamos mostrar cómo es que la música puede crear comunidad, aún cuando estas comunidades están separadas. El Son jarocho es la música perfecta para esto porque de eso se trata el son, de estar juntos y convivir con amistades. La comunidad de jaraneros está creciendo tanto en México como en los Estados Unidos y el Fandango Fronterizo nos recuerda que somos una comunidad a pesar de las barreras que nos dividen.
El Fandango Fronterizo es un evento símbolico. Intentamos mostrar cómo es que la música puede crear comunidad, aún cuando estas comunidades están separadas. El Son jarocho es la música perfecta para esto porque de eso se trata el son, de estar juntos y convivir con amistades. La comunidad de jaraneros está creciendo tanto en México como en los Estados Unidos y el Fandango Fronterizo nos recuerda que somos una comunidad a pesar de las barreras que nos dividen.
The Fandango Fronterizo is an annual event where musicians from both sides of the U.S./Mexico border gather to celebrate, share, learn, and grow together as we play Son jarocho, a rural string music from the southern state of Veracruz. Is perform at Friendship Park/Playas lighthouse, where the U.S.-Mexico border fence meets the Pacific Ocean.
The border fandango is a symbolic event. We’re trying to show how music can build community, even when communities are separated. Son Jarocho is the perfect music for that, because it’s all about being together with friends. The community of friends who play Son Jarocho is growing in both Mexico and the U.S., and the fandango fronterizo reminds us that we are one community despite the barriers that divide us.
The border fandango is a symbolic event. We’re trying to show how music can build community, even when communities are separated. Son Jarocho is the perfect music for that, because it’s all about being together with friends. The community of friends who play Son Jarocho is growing in both Mexico and the U.S., and the fandango fronterizo reminds us that we are one community despite the barriers that divide us.